Definitivamente una buena noticia. Se ha vuelto más natural hablar de terapia y esto anima a otras personas a compartir sus propias experiencias, sin estigma ni prejuicio. La terapia comienza a considerarse un paso lógico hacia el bienestar general, la combinación perfecta de salud física y emocional, mientras que la salud mental puede considerarse un nuevo símbolo de estatus.
Alcanzar este tipo de equilibrio se ha convertido en una prioridad para muchas personas debido al increíble impacto que tiene en su día a día, tanto a nivel personal como profesional. Es por eso que muchas empresas se están volviendo más conscientes sobre este tema y están alentando encarecidamente los programas e iniciativas de bienestar en el trabajo destinados a permitir un acceso más fácil a la salud mental entre sus empleados.
Del mismo modo, muchas marcas alrededor del mundo han entendido que esta tendencia también es una oportunidad para hablar con sus clientes desde una posición más personal y humana, para crear una relación más cercana entre ellos y la marca. Surgen nuevas ideas y puntos de decisión, como la naturalidad, la apertura mental, la resistencia, el optimismo…
¿Sabías que la Generación Z es la generación con más probabilidades de tener problemas de salud mental?
De hecho, un estudio encontró que muchos trabajadores de la Generación Z suelen sufrir ansiedad y estrés. Varios estudios realizados por Deloitte o la Asociación Americana de Psicología, entre otros, revelan que el 48% de los Gen Z se sienten ansiosos o estresados la mayor parte del tiempo y también que casi 9 de cada 10 adultos de la Generación Z reportan tener al menos uno o más síntomas emocionales o físicos debido a varios factores estresantes en sus vidas.